En los últimos días de octubre un grupo de socios del Club Nacional de Football comenzaron a juntar firmas con el fin de llamar a una asamblea para discutir y definir allí la postura del club respecto al tema de los derechos de TV del fútbol uruguayo y también sobre la posible adhesión a la liga profesional que impulsan Peñarol y un grupo de clubes.

El mapa político del fútbol uruguayo tiene dos bandos claramente identificados. Por un lado la Unión de Clubes (con Peñarol a la cabeza) que se opone duramente al Ejecutivo de la AUF y coquetea indisimuladamente con Tenfield. Por el otro lado están Nacional y otro grupo de clubes, la mayoría de ellos administrados por sociedades anónimas deportivas que no responden a la empresa Tenfield.

Esta inquietud de estos socios tricolores surge debido que hace unas semanas hubo una reunión de algunos dirigentes de Nacional con sus pares de la Unión de Clubes, lo que generó que se abriera una puerta para que Nacional se uniera a ese grupo de clubes que quieren firmar la extensión del contrato de TV con Tenfield.

Lo que ha trascendido hasta el momento es que Nacional no estaría en desacuerdo con la creación de la Liga Profesional si esta tuviera realmente el objetivo de conseguir más ingresos para el fútbol uruguayo.

Asimismo, de sumarse a esa Unión de Clubes, políticamente Nacional quedaría relegado, ya que el abanderado de ese bando ha sido Ignacio Ruglio.

Este grupo de socios de Nacional entiende que el camino que debe tomar el club es el de no apoyar ni a la Unión de Clubes ni la creación de la Liga Profesional y esperar a que el contrato con Tenfield llegue a su fin (diciembre 2025), para logra que los derechos de TV se comercialicen de mejor manera y así conseguir más recursos para el club y para todo el fútbol uruguayo.